Marujatrax en la fiesta de la música de Piura - memoria del 29

Cuando llegó Kinua, ya la ciudad estaba empapelada con fotocopias de la doble tocada marujence. Escolástikus, a pesar de los tiempos del cólera, había llevado dos diseños a las paredes de la segunda ciudad más habitada del Perú. Anunciada la sesión en que nos partiríamos entre el dubstep, el chiptune y el ambient, solo quedaba colocar los parlantes en el lugar anunciado para invadir. El cruce de las avenidas Huánuco y Libertad. Al principio los municipales quisieron llevarnos en peso, pero alguna funcionaria de la municipalidad los hizo entrar en razón. Era la tarde de la fiesta de la música, émula de las que se organizan en Francia.

(Este es un ejemplo que la alianza francesa busca replicar en las ciudades del mundo: aquí una sesión de Dj Ludwing en Francia)

Salvado ese inconveniente, encendimos los parlantes en el cruce de calles. A las vecinas de dicho cruce no se les había explicado la razón del barullo de la ciudad.
Palabras van y vienen, y ya se nos venía nuestra segunda sesión sobre la tarima armada por la Alianza Francesa en la plaza Merino. Así que por un momento abandonamos nuestro puesto en el cruce de calles - las dejamos a merced de las vecinas de mayor potencia que los parlantes-, y nos dirigimos al escenario, a una cuadra de distancia. Las primeras frecuencias soltadas arrancaron a sacerdotes y algunas personas de la tercera edad de las iglesias que escoltaban la plaza Merino.

"Ustedes no pueden hacer bulla aquí" nos dijeron y nos conminaron a apagar todos los equipos. Nos quedó esperar a que acaben las dos misas en paralelo mientras la plaza se seguía llenando. Más tarde el director de la Alianza Francesa de Miraflores expresaría sus disculpas al público por la falta de coordinación con las iglesias de los costados de la plaza. Finalmente, pasadas las 8pm, la hora dominical dedica a la fe llegaba a su fin, y nuestras frecuencias volvían a fluir por el aire piurano.

Sesión de Escolásticus y Kinua en la fiesta de la música en Piura



hasta aquí por el momento, o quizás hasta el siguiente año.

La t ocada en la calle finalmente se frustró por los continuos ataques histéricos de las doñas. Para otro espacio público será.