Hace unas horas recibimos el comentario de Danza invisible. Nuestras más sinceras disculpas para aquellos que nos siguen por medio de esta página. Hemos estado un poco atareados y recién podemos actualizar con dos entregas al más puro estilo escolástico.
Quilquita:
Tartamudeos y mugidos en el vacío de un cráneo azotado por la soledad. Nieve digital y una pizca de Second Life. Así se la lleva escolástico, mientras trackea esta pista. Quilquita es el cariño a ese poquito que nos queda, a esa danza con los ojos inyectados de luz.
El indio:
Transitar por los pasillos de la sala de ensayos de la sinfónica de Piura trae recuerdos y añoranzas de Lima. Las sandalias resuenan en los pasillos, y el hogar se honguea en la memoria.
Ambos tracks resonaron originalmente en las sinapsis escolásticas. Este intermediario kinuense las lleva a ud. sin cortesía.
1 comentario:
Buenazas!
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